Este miércoles acompañamos a alumnos de segundo de bachiller de la Ikastola Ekintza a un salida. Visitábamos el Flysh de Zumaia, localidad costera guipuzcoana con la cual no voy a perder más tiempo en recomendárosla.
El flysh es una formación geológica que nos deja al descubierto diferentes estratos que nos aportan muchísima información paleontológica. No vamos a profundizar esta vez mucho en el ámbito científico, ya que en breve publicaremos un especial acerca del Flysh y de Algorri, el centro de interpretación que gestiona la educación ambiental del flysh.
Esta estructura es especial respecto al resto que se pueden encontrar a lo largo y ancho del planeta, y es que será la más importante, la que más datos aporta de la vida marina a lo largo de la historia del planeta.
Entre los estratos que podemos ver en el flysh podemos encontrar la línea que marca el final del periodo cretácico, con la extinción de los dinosaurios. Pero junto a los dinosaurios también se extinguieron los reyes del mar de la época, los amonites, animales muy parecidos a los actuales nautilus.
Como os comentaba antes todo lo científico del lugar podréis disfrutarlo en unas semanas.
En lo que a la propia actividad se refiere, los centros de interpretación no suelen resultar muy atractivos para los alumnos, pero atienden los suficiente como para adquirir conocimientos. Lo realmente divertido es el trabajo de campo. Y allí estuvimos de charca en charca en la rasa intermareal buscando a las diferentes especies de este peculiar ecosistema.
Tuvimos suerte y encontramos un pequeño pulpo, una estrella de mar, una holoturia o pepino de mar, incluso un nudibranquio o babosa de mar, con un color azul intenso y rayas amarillas; qué seres más interesantes los nudibranquios ¡!
Ver a los alumnos interaccionando con el medio y con verdadero interés por conocerlo todo de primera mano te hace replantearte muchos de los pilares básicos del actual sistema educativo. Tal como comentaba en un artículo de opinión anterior, la didactica de las ciencias pasa por permitir al alumno una experimentación propia sin ningún miedo al error, desterrando la imperante necesidad social de conseguir un resultado positivo inmediato.
0 comentarios:
Publicar un comentario