Investigadores argentinos han descubierto que una misma proteína cumple funciones similares en el reloj biológico de plantas e insectos, lo que puede contribuir al mejor desarrollo de cultivos, informó este jueves el Instituto científico Leloir de Buenos Aires.
Texto: EFE
Expertos de dicho Instituto y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas comprobaron que la proteína conocida como PRMT5, que controla los ciclos de actividad y descanso de la "mosca de la fruta", también regula el reloj biológico en una pequeña planta emparentada con el repollo.
"Se trata de dos organismos empleados por la ciencia como modelos en estudios genéticos", precisó el Instituto Leloir en un comunicado acerca de esta investigación, en la que además participaron expertos de Estados Unidos, España y Escocia.
"Lo que vimos fue que las plantas y moscas que tenían el gen PRMT5 mutado presentaban una serie de alteraciones en su comportamiento. El reloj (biológico) interno se veía alterado", indicó Marcelo Yanovsky, director del laboratorio de Genómica Vegetal del Instituto Leloir y responsable del estudio.
"Los relojes biológicos son un conjunto de genes presentes en una población determinada de células, cuya actividad ordena temporalmente las respuestas fisiológicas y los comportamientos de los seres vivos" que, en el caso de las plantas, "regulan el momento para realizar la fotosíntesis o florecer", añadió en el comunicado.
"Es así que descubrimos también que el reloj influye en un amplio abanico de procesos biológicos de las moscas y de las plantas a través de su acción sobre el gen PRMT 5", señaló.
Los responsables del estudio consideran incluso que si se conocieran todos los genes que contribuyen al funcionamiento del reloj, se podría tratar de combinarlos para que en determinada época del año florezca una planta, detalla el comunicado del Instituto Leloir.
"Nos interesa entender los mecanismos del reloj, porque creemos que comprendiéndolo vamos a contribuir a mejorar esa sincronía y mejorar aspectos productivos del sector agropecuario", dijo Yanovsky.
Para el científico Ezequiel Petrillo, "el hecho de conocer las piezas del reloj y cómo se articulan entre sí, le permite al relojero ajustar estos 'aparatos' para que funcionen más adecuadamente".
"Resulta imposible no hacer un paralelismo entre ese trabajo y el de los ingenieros genéticos del futuro", sostuvo Petrillo.
"Se trata de dos organismos empleados por la ciencia como modelos en estudios genéticos", precisó el Instituto Leloir en un comunicado acerca de esta investigación, en la que además participaron expertos de Estados Unidos, España y Escocia.
"Lo que vimos fue que las plantas y moscas que tenían el gen PRMT5 mutado presentaban una serie de alteraciones en su comportamiento. El reloj (biológico) interno se veía alterado", indicó Marcelo Yanovsky, director del laboratorio de Genómica Vegetal del Instituto Leloir y responsable del estudio.
"Los relojes biológicos son un conjunto de genes presentes en una población determinada de células, cuya actividad ordena temporalmente las respuestas fisiológicas y los comportamientos de los seres vivos" que, en el caso de las plantas, "regulan el momento para realizar la fotosíntesis o florecer", añadió en el comunicado.
El gen PRMT 5 regula y controla el reloj biológico
Los científicos observaron que el gen PRMT 5 "no sólo regula al reloj, sino que también es controlado por el reloj", lo que adquiere relevancia en vista de que este proceso influye en la inhibición o activación de otros genes de plantas o moscas "que tienen un papel fundamental" en sus mecanismos fisiológicos, destacó Yanovsky."Es así que descubrimos también que el reloj influye en un amplio abanico de procesos biológicos de las moscas y de las plantas a través de su acción sobre el gen PRMT 5", señaló.
Los responsables del estudio consideran incluso que si se conocieran todos los genes que contribuyen al funcionamiento del reloj, se podría tratar de combinarlos para que en determinada época del año florezca una planta, detalla el comunicado del Instituto Leloir.
"Nos interesa entender los mecanismos del reloj, porque creemos que comprendiéndolo vamos a contribuir a mejorar esa sincronía y mejorar aspectos productivos del sector agropecuario", dijo Yanovsky.
Para el científico Ezequiel Petrillo, "el hecho de conocer las piezas del reloj y cómo se articulan entre sí, le permite al relojero ajustar estos 'aparatos' para que funcionen más adecuadamente".
"Resulta imposible no hacer un paralelismo entre ese trabajo y el de los ingenieros genéticos del futuro", sostuvo Petrillo.
0 comentarios:
Publicar un comentario